Ante la reciente imposición de aranceles a productos mexicanos por parte de Estados Unidos, la incertidumbre comercial ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer la producción y el consumo local.
En este contexto, la autosuficiencia alimentaria y el apoyo a los productores nacionales emergen como estrategias clave para garantizar un sistema más sostenible y resiliente. Empresas como Campo Vivo, con más de 17 años impulsando la agricultura orgánica en México, destacan la importancia de valorar los productos nacionales no solo como una alternativa económica, sino también como un compromiso con la calidad, la trazabilidad y el comercio justo. En este artículo, exploramos cómo el impulso al mercado interno puede ser la mejor respuesta ante los desafíos globales.
La reciente imposición de aranceles a productos mexicanos por parte del gobierno estadounidense ha encendido las alertas en diversos sectores. Mientras algunos exportadores enfrentan incertidumbre, esta situación también abre la puerta a una reflexión sobre la autosuficiencia alimentaria y el consumo de productos nacionales.
Para Mateo Dornier, Director General y Fundador de Campo Vivo, una de las principales empresas de productos orgánicos en México, este es el momento de reforzar el compromiso con los agricultores locales y fomentar una economía más sostenible. “Es crucial que volteemos a ver lo que producimos en el país. México tiene una riqueza agrícola enorme y apostar por lo local no solo fortalece la economía, sino que también garantiza alimentos frescos, saludables y con trazabilidad clara”, señala Dornier.
Desde hace más de 17 años, Campo Vivo ha trabajado de la mano con pequeños y medianos productores para impulsar la agricultura orgánica en distintas regiones del país. Este modelo no solo ha permitido reducir la dependencia de importaciones, sino que también ha promovido el comercio justo y la producción sustentable.
Expertos en economía y alimentación coinciden en que el crecimiento del mercado interno es clave para amortiguar los efectos de medidas comerciales externas. En ese sentido, Dornier subraya la importancia de generar conciencia en los consumidores sobre el impacto de sus decisiones de compra. “Cuando elegimos productos nacionales, apoyamos directamente a familias mexicanas y ayudamos a construir un sistema alimentario más resiliente”, explica.
Con una demanda creciente de alimentos orgánicos y sustentables en México, el directivo apuesta por seguir impulsando una cadena de valor en la que los consumidores, productores y distribuidores trabajen en conjunto para fortalecer el campo mexicano. “La mejor respuesta ante los desafíos globales es fortalecer lo que tenemos en casa”, concluye. CO